Pesos y medidas
Longitud |
de 100 a 150 cm |
Peso |
de 15 a 50 kg |
Datos biológicos
Longitud de vida |
de 15 a 20 años |
Descripción del animal
La carpa herbívora, conocida científicamente como Ctenopharyngodon idella, es un pez de agua dulce perteneciente a la familia Cyprinidae. Este pez es originario de las grandes cuencas fluviales de China, como el Yangtsé y el Amarillo, pero ha sido introducido en numerosos países debido a su utilidad en el control de vegetación acuática invasora y en la acuicultura.
Físicamente, la carpa herbívora es un pez robusto y alargado que puede alcanzar una longitud de hasta 1,2 metros y un peso de más de 40 kilogramos, aunque el tamaño más común en individuos adultos es de alrededor de 60 a 90 centímetros. Su cuerpo está cubierto de escamas grandes y de color verde oscuro a grisáceo en el dorso, mientras que los lados son más plateados y el vientre es blanco. La cabeza es grande con una boca protráctil adaptada para raspar y succionar plantas acuáticas.
Uno de los aspectos más destacados de la carpa herbívora es su dieta, la cual es estrictamente vegetal. Se alimenta de una amplia variedad de plantas acuáticas, incluyendo algas, lo que la convierte en una herramienta natural para el control de la vegetación excesiva en lagos, estanques y canales de riego. Su capacidad para consumir grandes cantidades de vegetación no solo ayuda a mantener abiertas las vías de agua, sino que también puede mejorar la calidad del agua al reducir los niveles de nitratos y fosfatos, que son nutrientes que promueven el crecimiento excesivo de algas.
La reproducción de la carpa herbívora ocurre en la primavera y el verano, cuando las temperaturas del agua son más cálidas. Son peces que requieren condiciones específicas para su reproducción, incluyendo aguas rápidas y ricas en oxígeno. Desovan en ríos, donde los huevos son dispersados y se adhieren a la vegetación acuática. Los juveniles son criados en estanques antes de ser liberados en ambientes naturales o utilizados en acuicultura.
La introducción de la carpa herbívora en hábitats no nativos ha sido tanto beneficiosa como problemática. Por un lado, ha demostrado ser eficaz en el control de vegetación acuática invasora y en la mejora de la calidad del agua. Por otro lado, en algunos ecosistemas, su presencia ha llevado a la reducción de la biodiversidad, al competir con especies nativas por los recursos y al alterar hábitats mediante la eliminación de vegetación acuática esencial para otros organismos.
En resumen, la carpa herbívora es un pez fascinante con una gran capacidad para influir en los ecosistemas acuáticos. Su introducción en nuevos ambientes debe ser cuidadosamente gestionada para equilibrar los beneficios de su uso en control de vegetación y acuicultura con la protección de la biodiversidad y la salud de los ecosistemas acuáticos nativos.