Pesos y medidas
Longitud |
de 39 a 48 mm |
Envergadura de alas |
de 70 a 80 mm |
Descripción del animal
La libélula de vientre plano (Libellula depressa) es un fascinante insecto perteneciente a la familia Libellulidae, que llama la atención tanto por su apariencia como por su comportamiento. Este insecto, que se encuentra en diversas partes de Europa y Asia, se caracteriza por su cuerpo robusto y aplanado, de ahí su nombre común. Su envergadura puede alcanzar hasta los 7 centímetros, lo que la convierte en una de las libélulas más grandes y vistosas de su hábitat.
Una de las características más distintivas de la Libellula depressa es su coloración. Los machos presentan un color azul intenso en el abdomen, con una textura que parece casi polvorienta o aterciopelada, mientras que las hembras y los ejemplares jóvenes tienen un tono amarillo-marrón. Ambos sexos tienen manchas oscuras en las alas, que son más pronunciadas en las hembras. Estas alas son transparentes y se extienden horizontalmente cuando el insecto está en reposo, lo que facilita su identificación.
El ciclo de vida de la libélula de vientre plano es tan interesante como su apariencia. Comienza su vida como un huevo depositado en el agua. Tras eclosionar, emerge una larva acuática (náyade) que se desarrollará en el agua durante uno o dos años, dependiendo de las condiciones ambientales. Durante este tiempo, las náyades son depredadores voraces, alimentándose de una variedad de organismos acuáticos. Al final de su etapa larvaria, la náyade emerge del agua y su exoesqueleto se quiebra para revelar la libélula adulta, en un proceso conocido como metamorfosis.
Las libélulas de vientre plano adultas son depredadores aéreos eficientes, que se alimentan de una amplia variedad de insectos pequeños que capturan en pleno vuelo. Su vuelo es potente y ágil, lo que les permite realizar maniobras complejas en el aire. Este comportamiento no solo es fascinante de observar, sino que también las convierte en importantes controladores naturales de poblaciones de mosquitos y otros insectos considerados plagas.
Estos insectos prefieren hábitats acuáticos tranquilos y soleados, como estanques, lagos y ríos de flujo lento, donde la vegetación ribereña les proporciona abundantes lugares para posarse y cazar. La presencia de vegetación acuática es crucial durante su etapa larvaria, ya que proporciona refugio y fuentes de alimento.
La libélula de vientre plano, además de su importancia ecológica, ha fascinado a las personas durante siglos y ha sido objeto de admiración y estudio. Su belleza y sus impresionantes habilidades de vuelo no solo capturan la imaginación, sino que también subrayan la importancia de conservar los hábitats acuáticos que sustentan a estas y otras muchas especies acuáticas y semi-acuáticas.