Pesos y medidas
Descripción del animal
El Mosquero Fibí, cuyo nombre científico es Sayornis phoebe, es una especie de ave paseriforme perteneciente a la familia Tyrannidae, ampliamente conocida por su distintivo llamado que recuerda a su nombre. Este pequeño pero notable pájaro es originario de América del Norte, extendiéndose su rango desde Canadá hasta México y partes de Centroamérica durante sus migraciones estacionales.
Con una longitud promedio que varía entre 13 y 18 centímetros y un peso aproximado de 16 a 30 gramos, el Mosquero Fibí presenta un plumaje que, aunque no es particularmente llamativo, tiene su propio encanto. Los adultos suelen tener la parte superior de color gris pizarra y la inferior blanquecina, con una ligera tonalidad amarillenta en el vientre. Los jóvenes, por su parte, muestran una coloración más apagada y manchada que sus contrapartes adultas. Una característica distintiva de esta especie es la presencia de una pequeña mancha blanca en la cabeza, aunque no siempre es visible.
Este ave es conocida por su comportamiento solitario, excepto durante la temporada de reproducción. Prefiere los ambientes abiertos cerca de cuerpos de agua como ríos, lagos o pantanos, donde suele cazar insectos en vuelo, que constituyen la base de su dieta. Su técnica de caza es bastante peculiar: se posa en una rama o piedra, observa pacientemente y, al avistar a su presa, se lanza al aire para capturarla con un impresionante despliegue de agilidad.
La reproducción del Mosquero Fibí ocurre una vez que ha llegado a sus áreas de cría, ubicadas en bosques abiertos o zonas suburbanas con abundante vegetación. La hembra es la encargada de construir el nido, que suele estar bien escondido en repisas rocosas, bajo puentes o en edificaciones humanas. El material utilizado para el nido incluye barro, musgo y hierbas, formando una estructura sólida y compacta. La puesta consiste en general de 2 a 6 huevos, que son incubados principalmente por la hembra durante un periodo de unos 16 días.
Los Mosqueros Fibí son aves migratorias que viajan grandes distancias entre sus zonas de cría en el norte y sus áreas de invernada en el sur. Durante estos viajes, suelen ser vistos en una variedad de hábitats, lo que les permite adaptarse a diferentes entornos y condiciones climáticas.
A pesar de enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat y la contaminación, el Mosquero Fibí ha mantenido poblaciones relativamente estables gracias a su capacidad de adaptación y a la amplia disponibilidad de sus alimentos. Sin embargo, como ocurre con muchas especies de aves, la conservación de sus hábitats naturales es crucial para asegurar su supervivencia a largo plazo.