Descripción del animal
El Andarríos grande (Tringa ochropus), también conocido como andarríos bastardo, es una especie de ave limícola perteneciente a la familia Scolopacidae. Este ave se caracteriza por su tamaño mediano, con una longitud que oscila entre los 23 y 26 centímetros y una envergadura de alas que puede alcanzar hasta los 55 centímetros. Su peso varía entre los 70 y 120 gramos, lo que le confiere una apariencia robusta dentro de su familia.
El plumaje del Andarríos grande es distintivo y elegante. Durante la temporada de cría, su parte superior se tiñe de un marrón oscuro con reflejos verdosos, mientras que su pecho y vientre muestran una coloración blanca con manchas oscuras. Fuera de la temporada de reproducción, su plumaje se torna más apagado, predominando los tonos marrones grisáceos. Una característica resaltante es la presencia de una línea blanca que recorre la parte superior de su ojo hasta la nuca, creando un contraste llamativo con el resto de su cabeza.
El pico del Andarríos grande es recto, afilado y de longitud media, adaptado perfectamente para sondar el barro en busca de alimento. Sus patas, de un color verde grisáceo, son relativamente largas, lo que le facilita moverse con agilidad por zonas fangosas y aguas poco profundas.
Esta especie tiene una distribución amplia, encontrándose en gran parte de Europa y Asia durante la temporada de cría. Prefiere hábitats húmedos como bosques ribereños, pantanos y orillas de ríos y lagos con abundante vegetación. En invierno, migra hacia el sur, alcanzando el África subsahariana, el sur de Asia y partes de Australia, donde busca climas más templados.
El Andarríos grande se alimenta principalmente de insectos, pequeños crustáceos, moluscos y ocasionalmente peces pequeños, los cuales captura con destreza gracias a su pico sensible y preciso. Su técnica de alimentación implica caminar lentamente por el agua o el barro, detectando y capturando a sus presas con rápidos movimientos.
La reproducción de esta especie comienza en primavera, cuando las parejas regresan a sus territorios de cría. El nido, una simple depresión en el suelo camuflada entre la vegetación, es el lugar donde la hembra deposita entre 3 y 4 huevos, que ambos padres incuban alternadamente durante unas tres semanas. Los polluelos, precoces y cubiertos de un plumón marrón, son capaces de seguir a sus padres y alimentarse por sí mismos poco después de nacer.
A pesar de enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat y la contaminación de las aguas, el Andarríos grande se considera, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como una especie de preocupación menor. Sin embargo, su conservación depende del mantenimiento de los humedales y la calidad del agua en sus áreas de distribución.