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Barrancolí jamaicano

Todus todus

Foto: Barrancolí jamaicano
Pesos y medidas
Longitud 11 cm
Descripción del animal
El Barrancolí jamaicano (Todus todus), también conocido como San Pedrito de Jamaica entre otros nombres locales, es una pequeña y encantadora ave endémica de Jamaica. Este diminuto pájaro es miembro de la familia Todidae, la cual es famosa por sus vibrantes colores y su peculiar forma de vida. A pesar de su pequeño tamaño, que ronda los 10 centímetros de longitud y un peso aproximado de 5 a 6 gramos, el Barrancolí jamaicano es una especie que llama poderosamente la atención por su exuberante plumaje y su comportamiento único.
El plumaje de esta ave es principalmente de un verde brillante en la parte superior, lo que le proporciona un excelente camuflaje entre el follaje de los árboles. Su pecho y abdomen varían de tonos blancos a amarillentos suaves, lo que contrasta maravillosamente con su espalda. Sin embargo, la característica más distintiva es una mancha roja intensa en la garganta, rodeada de un negro azabache, que es especialmente prominente en los machos. Esta mancha es utilizada durante el cortejo y las interacciones sociales como una señal visual.
El Barrancolí jamaicano habita en una variedad de entornos que van desde bosques húmedos y secos, hasta jardines y áreas de cultivo, siempre que haya disponibilidad de agua y vegetación densa donde pueda alimentarse y anidar. Su dieta se compone principalmente de insectos, arañas y pequeños frutos, los cuales captura con su largo y puntiagudo pico, adaptado especialmente para tal fin. Este pájaro es también conocido por su hábito de cazar desde un posadero, lanzándose al vuelo para capturar sus presas al vuelo con una destreza notable.
El comportamiento reproductivo del Barrancolí jamaicano es tan peculiar como su apariencia. La pareja trabaja junta para excavar un túnel en un banco de tierra o en un montículo de termitas, al final del cual construyen su nido. La hembra pone entre 2 a 4 huevos, que son incubados por ambos padres. Los polluelos, al nacer, son alimentados por ambos progenitores hasta que están listos para emprender el vuelo.
El canto del Barrancolí jamaicano es otro de sus rasgos distintivos. Consiste en una serie de notas agudas y chasquidos que pueden ser escuchados a lo largo del día, sirviendo como medio de comunicación entre las aves, especialmente durante la temporada de reproducción.
A pesar de que actualmente no se considera en peligro de extinción, el Barrancolí jamaicano enfrenta amenazas derivadas de la pérdida de hábitat y la degradación ambiental. La conservación de los entornos naturales de Jamaica es crucial para asegurar la supervivencia a largo plazo de esta especie emblemática y de la rica biodiversidad que representa.
En resumen, el Barrancolí jamaicano es una joya de la fauna caribeña, cuya belleza, comportamiento y canto contribuyen a la singularidad del patrimonio natural de Jamaica. Su presencia es un recordatorio de la importancia de preservar los ecosistemas naturales y de la conexión intrínseca entre la biodiversidad y el bienestar de nuestro planeta.
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