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Buscarla fluvial

Locustella fluviatilis

Foto: Buscarla fluvial
Descripción del animal
La Buscarla fluvial, cuyo nombre científico es Locustella fluviatilis, es un ave pequeña y escurridiza que pertenece a la familia Locustellidae. Este pájaro se distribuye principalmente a través de Europa y partes de Asia, incluyendo desde el oeste de Francia hasta el oeste de Siberia, y desde Escandinavia hasta el norte de África y el Medio Oriente, migrando hacia el sur de África durante el invierno.

Con un tamaño aproximado de 12,5 a 14 cm de longitud y un peso que oscila entre 11 y 20 gramos, la Buscarla fluvial es un ave de pequeña estatura. Su plumaje es predominantemente de tonos marrones y verdes, lo que le permite camuflarse eficazmente en su entorno natural. Los juveniles presentan patrones similares a los adultos pero con tonalidades ligeramente más claras.

El hábitat preferido de esta especie son las áreas húmedas y densas, como los bordes de ríos, lagos y pantanos, donde su vegetación tupida, incluyendo juncos y cañas, le proporciona protección y abundancia de alimento. Su dieta consiste principalmente en insectos y otros pequeños invertebrados.

Una de las características más distintivas de la Buscarla fluvial es su canto, que emite principalmente durante el amanecer y el atardecer. Este canto es un trino largo, monótono y mecánico, que a menudo es comparado con el sonido de una máquina de coser. Este canto juega un papel crucial durante la temporada de apareamiento, sirviendo para atraer a la hembra y marcar el territorio del macho.

La reproducción de la Buscarla fluvial tiene lugar en primavera y principios de verano. La hembra construye un nido en forma de copa en el suelo, oculto entre la densa vegetación. La puesta consiste generalmente de cuatro a seis huevos, que son incubados exclusivamente por la hembra durante unos 13 a 15 días. Los polluelos, al nacer, son alimentados por ambos padres hasta que están listos para volar del nido aproximadamente dos semanas después de la eclosión.

A pesar de su amplia distribución, la Buscarla fluvial enfrenta amenazas debido a la pérdida de hábitat, principalmente por la desecación de humedales y la intensificación de la agricultura. Sin embargo, la especie aún no se considera en peligro de extinción y se clasifica como de Preocupación Menor por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), aunque su población está en declive en algunas áreas de su rango de distribución. La conservación de sus hábitats naturales es fundamental para asegurar la supervivencia a largo plazo de esta especie.
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