Descripción del animal
La Calandria negra (Melanocorypha yeltoniensis) es una especie de ave fascinante y relativamente menos conocida que habita principalmente en las estepas y paisajes abiertos de Eurasia, desde el sureste de Europa hasta el oeste de China. Este pájaro, perteneciente a la familia de los aláudidos, se caracteriza por su tamaño considerablemente grande en comparación con otros miembros de su familia, alcanzando hasta 17.5 a 20 cm de longitud.
Visualmente, la Calandria negra presenta un plumaje que, contrariamente a lo que su nombre sugiere, no es completamente negro. Los machos, especialmente durante la temporada de apareamiento, lucen un plumaje predominantemente oscuro con tonalidades que pueden variar entre el gris oscuro y el negro, lo que contrasta con sus alas más claras y con manchas blancas distintivas. Las hembras, por otro lado, suelen tener colores más apagados y menos contrastantes, lo que les ayuda a camuflarse mejor en el entorno de sus nidos en el suelo.
Una de las características más destacadas de la Calandria negra es su canto melodioso y variado, el cual puede incluir una amplia gama de trinos, silbidos y a veces imitaciones de los cantos de otras aves. Durante la temporada de cría, los machos se posan en puntos elevados, como arbustos o rocas, para cantar y atraer a las hembras, así como para delimitar su territorio.
En cuanto a su hábitat, estas aves prefieren las vastas estepas abiertas, campos cultivados y áreas semiáridas, donde pueden encontrar su alimento compuesto principalmente de semillas e insectos. La Calandria negra es un ave principalmente sedentaria, aunque algunas poblaciones pueden realizar movimientos migratorios cortos dependiendo de las condiciones climáticas y de la disponibilidad de alimento.
La reproducción de la Calandria negra ocurre en primavera y principios de verano. La hembra construye un nido en el suelo, en una depresión natural o entre la vegetación baja, donde pone de 4 a 6 huevos. Tanto el macho como la hembra participan en la alimentación de los polluelos, los cuales son capaces de volar aproximadamente dos semanas después de la eclosión.
A pesar de que la Calandria negra no se considera actualmente una especie en peligro de extinción, su población enfrenta amenazas debido a la intensificación de la agricultura, la pérdida de hábitat y el uso de pesticidas que disminuyen la disponibilidad de su alimento. La conservación de su hábitat natural es crucial para asegurar la supervivencia de esta especie única en el futuro.