Foto: Diablo
También conocido como
  • Tasmánský čertík
  • Tasmánský čert
Pesos y medidas
Longitud de 57 a 65,2 cm
Peso de 6 a 8 kg
Longitud de la cola de 25,8 a 24,4
Datos biológicos
Longitud de vida 6 r
Duración de la gestación 21 d
Descripción del animal
El diablo de Tasmania, cuyo nombre científico es Sarcophilus harrisii, es un fascinante marsupial carnívoro originario de Australia, aunque en la actualidad su población se encuentra mayoritariamente en la isla de Tasmania. Este peculiar animal ha capturado la imaginación de muchas personas alrededor del mundo, no solo por su distintivo nombre, que evoca imágenes de criaturas mitológicas, sino también por sus características únicas y su comportamiento.
Físicamente, el diablo de Tasmania presenta un cuerpo robusto y compacto, con patas relativamente cortas que le confieren una apariencia algo desgarbada. Su pelaje es predominantemente negro, aunque algunos individuos pueden tener manchas blancas en el pecho y en la parte trasera. Una de las características más notables de este animal es su potente mandíbula, la cual, en proporción a su tamaño, es una de las más fuertes del reino animal. Esta le permite triturar y consumir huesos, lo cual es fundamental para su dieta carroñera.
Los diablos de Tasmania suelen medir entre 50 y 80 centímetros de longitud, y su peso varía entre 6 y 8 kilogramos, aunque algunos ejemplares más grandes pueden alcanzar hasta los 12 kilogramos. A pesar de su apariencia algo torpe, son ágiles y pueden desplazarse rápidamente en busca de comida o para escapar de potenciales depredadores.
Su dieta es predominantemente carnívora, alimentándose de una variedad de animales pequeños y medianos, incluyendo aves, peces, e incluso carroña. Esta dieta oportunista les permite adaptarse a diversos ambientes y condiciones de disponibilidad de alimento. Además, su capacidad para consumir casi todas las partes de sus presas reduce la competencia con otros depredadores y carroñeros.
El comportamiento social del diablo de Tasmania es complejo y fascinante. Aunque son mayormente solitarios, se reúnen en grupos al alimentarse, lo que puede dar lugar a ruidosas y agresivas interacciones. Sus vocalizaciones, que incluyen gruñidos, chillidos y ladridos, junto con su capacidad para abrir ampliamente la boca, son probablemente el origen del nombre "diablo".
La reproducción del diablo de Tasmania ocurre una vez al año, y la hembra puede dar a luz hasta 30 crías diminutas, aunque debido al limitado número de pezones (cuatro), solo los más fuertes sobreviven. Las crías permanecen en la bolsa marsupial de la madre durante varios meses antes de ser destetadas.
Desafortunadamente, el diablo de Tasmania enfrenta varios desafíos para su supervivencia. La enfermedad tumoral facial del diablo, un tipo de cáncer contagioso que afecta principalmente la cara y la boca, ha diezmado su población desde finales del siglo XX. A esto se suman las amenazas habituales como la pérdida de hábitat, los atropellos en carreteras y la competencia con especies invasoras. A pesar de estos desafíos, hay esfuerzos de conservación en marcha, incluidos programas de cría en cautiverio y estudios para desarrollar una vacuna contra la enfermedad tumoral.
El diablo de Tasmania es, sin duda, un símbolo de la fauna única de Australia y de la importancia de la conservación de las especies en peligro. Su singularidad y las lecciones que podemos aprender de su adaptación y supervivencia hacen de este marsupial un tema de interés no solo para científicos y conservacionistas, sino para cualquier persona fascinada por el mundo natural.
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