Foto: Graja
Pesos y medidas
Longitud de 45 a 47 cm
Peso de 200 a 625 g
Envergadura de alas de 81 a 94 cm
Descripción del animal
La graja, conocida científicamente como Corvus frugilegus, es una especie de ave paseriforme perteneciente a la familia de los córvidos. Esta ave, de tamaño mediano y aspecto robusto, se distribuye ampliamente por Europa y Asia, siendo particularmente notable su presencia en áreas rurales, aunque también se adapta a entornos urbanos. Su plumaje es mayormente negro, con ciertos matices metálicos que pueden variar entre azules y verdes dependiendo de la luz. Una de las características distintivas de la graja es su pico fuerte y ligeramente curvado, adaptado para una dieta omnívora que incluye semillas, insectos y desperdicios humanos.
El comportamiento social de la graja es uno de sus rasgos más fascinantes. Estas aves son extremadamente gregarias, formando bandadas numerosas que pueden incluir cientos o incluso miles de individuos. Durante el invierno, es común verlas agruparse en dormideros comunitarios para pasar la noche, un espectáculo natural impresionante. La comunicación entre las grajas es compleja, utilizando una amplia gama de sonidos que les permite coordinarse eficazmente tanto en vuelo como en tierra.
La reproducción de la graja también es un aspecto interesante de su biología. Son monógamas y suelen formar parejas estables que se mantienen unidas a lo largo de su vida. Construyen nidos en huecos de árboles, acantilados o incluso en estructuras hechas por el hombre, como chimeneas y torres. La hembra suele poner entre 3 y 5 huevos, que ambos padres se turnan para incubar. Los polluelos son alimentados por ambos progenitores y permanecen en el nido durante varias semanas antes de emprender su primer vuelo.
La graja juega un papel importante en los ecosistemas donde habita. A través de su dieta, contribuye al control de poblaciones de insectos y a la dispersión de semillas, lo que puede influir en la regeneración de plantas y en la estructura de los hábitats naturales. Sin embargo, en algunas áreas, las grajas son vistas como plagas, especialmente en zonas agrícolas donde pueden dañar cultivos.
A pesar de enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat y la persecución en ciertas áreas, la graja no se considera actualmente en peligro de extinción. Sin embargo, es crucial monitorear sus poblaciones y promover prácticas de conservación que aseguren su supervivencia a largo plazo. La graja, con su inteligencia notable y su compleja vida social, continúa fascinando a científicos y aficionados a la naturaleza por igual, siendo un recordatorio de la intrincada interconexión entre las especies y sus entornos.
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