Descripción del animal
El Homo neanderthalensis, comúnmente conocido como Neandertal, es una especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental desde aproximadamente 400.000 hasta hace 40.000 años, durante el final del Pleistoceno medio hasta casi el final del Pleistoceno superior. Los Neandertales son nuestros parientes evolutivos más cercanos, y el estudio de sus restos ha proporcionado información invaluable sobre la evolución humana.
Los Neandertales eran seres robustos, con cuerpos compactos adaptados al clima frío de la era glacial. Tenían torsos amplios y musculosos, extremidades cortas y robustas, lo que les ayudaba a conservar el calor. Sus cráneos eran grandes, con una capacidad cerebral comparable e incluso superior a la del Homo sapiens moderno, lo que indica que eran seres inteligentes y capaces de pensamiento complejo. Sus rostros eran distintivos, con narices anchas que probablemente ayudaban a calentar y humedecer el aire frío antes de que entrara a los pulmones, pómulos pronunciados, y una mandíbula prominente sin barbilla.
Los Neandertales eran hábiles cazadores y recolectores, adaptándose a una amplia gama de entornos ecológicos y sobreviviendo a través de varias glaciaciones. Utilizaban herramientas de piedra sofisticadas, fabricadas con técnicas que requerían una planificación y habilidad considerable. Estas herramientas incluían puntas de lanza, cuchillos y raspadores, que les permitían cazar animales grandes, preparar pieles para la ropa y procesar alimentos.
La evidencia arqueológica también sugiere que los Neandertales tenían una compleja organización social y posiblemente practicaban rituales funerarios, lo que indica una capacidad para el pensamiento simbólico y quizás incluso creencias espirituales. Se han encontrado restos que sugieren que enterraban a sus muertos, a veces con ofrendas, lo que podría indicar un respeto por los individuos después de la muerte y una comprensión de la pérdida.
La interacción entre Neandertales y Homo sapiens ha sido objeto de mucho estudio e interés. La evidencia genética muestra que hubo cierto grado de interbreeding entre Neandertales y humanos modernos cuando se encontraron en Europa, lo que resultó en que todos los humanos modernos fuera del África subsahariana compartan un pequeño porcentaje de ADN neandertal. Esto sugiere que, lejos de ser una especie aparte con la que competíamos directamente por recursos, los Neandertales eran lo suficientemente similares a nosotros como para coexistir y mezclarse en ciertos contextos.
A pesar de sus muchas adaptaciones y habilidades, los Neandertales finalmente se extinguieron hace aproximadamente 40.000 años. Las razones detrás de su desaparición son complejas y probablemente multifactoriales, incluyendo cambios climáticos, competencia con Homo sapiens, y posiblemente enfermedades. Sin embargo, su legado continúa a través del ADN que compartieron con algunos de nosotros y a través de los numerosos hallazgos arqueológicos y paleontológicos que nos ayudan a comprender mejor a estos fascinantes parientes de la humanidad.