Pesos y medidas
Longitud |
de 15 a 17 cm |
Envergadura de alas |
de 23 a 26 cm |
Estado de conservación
Descripción del animal
El ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) es una especie de ave paseriforme que pertenece a la familia Muscicapidae. Este pequeño y esquivo pájaro ha cautivado a la humanidad a lo largo de los siglos con su canto melodioso y potente, el cual ha sido celebrado en numerosas obras literarias, poemas y canciones. A pesar de su fama, el ruiseñor es un ave bastante discreta en apariencia, lo que contrasta enormemente con la riqueza de su repertorio vocal.
Morfología y apariencia física:
El ruiseñor común tiene un tamaño que oscila entre los 15 y 16,5 centímetros de longitud, con una envergadura de alas de aproximadamente 20 a 22,5 centímetros. Su peso varía entre 16 y 22 gramos. Su plumaje es mayormente de colores apagados, lo que le permite camuflarse eficazmente entre la vegetación. El dorso es de un tono marrón rojizo, mientras que el vientre y la parte inferior son de un color crema o grisáceo claro, lo que ayuda a la especie a pasar desapercibida ante los depredadores. No presenta un dimorfismo sexual marcado, lo que significa que machos y hembras son similares en apariencia.
Hábitat y distribución:
El ruiseñor común es originario de Europa y Asia, con una amplia distribución que abarca desde el oeste de Europa hasta el oeste de Siberia. Prefiere hábitats con abundante vegetación baja y densa, como bosques caducifolios, matorrales y áreas cercanas a cuerpos de agua. Durante el invierno, migra a África subsahariana, donde encuentra condiciones climáticas más favorables.
Comportamiento y alimentación:
Esta especie es principalmente nocturna o crepuscular, especialmente notable por su actividad vocal durante la noche. Se alimenta de una variedad de insectos, arañas y otros pequeños invertebrados, los cuales captura en el suelo o entre la vegetación baja. Durante la temporada de cría, el macho canta para atraer a la hembra y marcar su territorio, desplegando un repertorio que incluye una impresionante variedad de trinos, chirridos y silbidos.
Reproducción:
La temporada de reproducción del ruiseñor comienza en la primavera, cuando las parejas se forman y construyen sus nidos en el suelo o cerca de este, ocultos entre la vegetación densa. La hembra pone entre 4 y 6 huevos, que incuba durante unos 13 a 14 días. Los polluelos son alimentados por ambos padres y abandonan el nido aproximadamente dos semanas después de nacer, aunque siguen siendo cuidados por sus progenitores durante algún tiempo.
Conservación:
Aunque el ruiseñor común no se considera actualmente en peligro de extinción, sus poblaciones están sujetas a las presiones típicas que enfrentan muchas especies de aves migratorias, incluyendo la pérdida de hábitat, la contaminación y los cambios climáticos. La conservación de sus hábitats naturales, tanto en sus áreas de cría como en sus zonas de invernada, es crucial para asegurar la supervivencia a largo plazo de esta especie.
En resumen, el ruiseñor común es un ave pequeña pero fascinante, cuyo canto excepcional ha inspirado a humanos a lo largo de la historia. A pesar de su apariencia discreta, su comportamiento, ecología y el desafío de su conservación lo convierten en un sujeto de interés para ornitólogos y amantes de la naturaleza por igual.