Pesos y medidas
Descripción del animal
El Abejaruco Carmesí, conocido científicamente como Merops nubicus, es una especie de ave fascinante que pertenece a la familia Meropidae. Este espectacular pájaro destaca principalmente por su llamativo plumaje de colores vibrantes, donde predominan los tonos carmesíes, verdes y azules. Es una especie que se encuentra distribuida en diversas regiones de África, desde la sabana sudanesa hasta el cuerno de África, pasando por regiones del Valle del Rift.
Este ave de mediano tamaño puede alcanzar una longitud de aproximadamente 20 a 25 cm y tiene una envergadura alar que oscila entre 30 a 36 cm. Una de las características más distintivas del Abejaruco Carmesí, además de su colorido plumaje, es su largo pico curvado hacia abajo, perfectamente adaptado para capturar su presa principal: los insectos. Su dieta se compone principalmente de abejas, avispas y otros insectos voladores, los cuales atrapa en pleno vuelo con una habilidad asombrosa.
El comportamiento reproductivo de esta especie es igualmente interesante. Los Abejarucos Carmesí son aves gregarias y durante la temporada de cría forman colonias donde excavan nidos en las paredes de barrancos o terraplenes de tierra. Estos túneles pueden tener hasta 2 metros de profundidad y al final de ellos, la hembra deposita entre 4 a 6 huevos. Tanto el macho como la hembra se involucran en la incubación de los huevos y posteriormente en la alimentación de los polluelos.
El canto del Abejaruco Carmesí es otro de sus rasgos característicos, consistiendo en una serie de melodiosos trinos y chirridos que a menudo realiza en grupo, añadiendo una banda sonora única a los paisajes donde habita. Su presencia es sinónimo de ecosistemas saludables, aunque no se encuentra actualmente en peligro de extinción, la especie enfrenta amenazas derivadas de la pérdida de hábitat y el uso de pesticidas que disminuyen la disponibilidad de su alimento.
En términos de distribución, aunque principalmente reside en África, durante el invierno migra hacia regiones más al sur del continente, mostrando una increíble capacidad de adaptación a diferentes entornos y condiciones climáticas.
Visualmente impresionante y con comportamientos que despiertan la curiosidad, el Abejaruco Carmesí representa no solo una maravilla de la biodiversidad africana, sino también un recordatorio de la importancia de conservar los ecosistemas naturales que permiten a especies tan especializadas como esta prosperar y continuar su ciclo vital.