Pesos y medidas
Descripción del animal
El Avispón gigante del norte, conocido científicamente como Vespa mandarinia, es el mayor representante de las avispas en el mundo, con una envergadura de alas que puede superar los 7.5 centímetros y un cuerpo que alcanza hasta los 5 centímetros de longitud. Este imponente insecto es originario de las regiones templadas y tropicales de Asia, desde Japón y Rusia hasta la península de Indochina, aunque en los últimos años se ha reportado su presencia en Norteamérica, específicamente en el noroeste de los Estados Unidos y en Canadá, lo que ha generado una considerable alarma debido a su impacto en las poblaciones de abejas y otros polinizadores.
El Avispón gigante del norte posee un distintivo color amarillo y negro, con una cabeza grande de color naranja y ojos compuestos prominentes que le confieren una apariencia intimidante. Sus mandíbulas son fuertes y capaces de triturar a sus presas con facilidad. Además, cuenta con un aguijón de aproximadamente 6 mm de largo, capaz de inyectar un veneno potente que contiene neurotoxinas. Aunque los ataques a humanos son raros, pueden ser extremadamente dolorosos y potencialmente letales, especialmente para individuos alérgicos al veneno.
Este avispón es un depredador voraz que se alimenta de grandes insectos, como abejas melíferas, escarabajos y otros tipos de avispas. Una característica particularmente alarmante para los apicultores es su capacidad para diezmar colmenas enteras en cuestión de horas, buscando principalmente las larvas de abejas para alimentar a sus crías. El Vespa mandarinia utiliza tácticas de caza en grupo que le permiten dominar y destruir colmenas con eficacia, lo que ha generado preocupación por las poblaciones de abejas, cruciales para la polinización y la biodiversidad.
La reproducción del Avispón gigante del norte tiene lugar en nidos subterráneos o en cavidades de árboles, donde la reina establece la colonia en la primavera. Estos nidos pueden llegar a albergar miles de individuos en el pico de la temporada. La reina es la única capaz de reproducirse dentro de la colonia, y su longevidad puede extenderse hasta 3 años, un periodo significativamente más largo que el de los trabajadores y los machos, que viven aproximadamente de 12 a 22 semanas.
El incremento de su rango geográfico y la amenaza que representa para las abejas y otros insectos han motivado a los investigadores y autoridades ambientales a estudiar y desarrollar estrategias para su control. Sin embargo, su capacidad para adaptarse a diferentes entornos y su comportamiento agresivo hacen que el manejo del Avispón gigante del norte sea un desafío considerable.
A pesar de la preocupación que genera su presencia, el Vespa mandarinia juega un papel en su ecosistema nativo, actuando como controlador de poblaciones de otros insectos y contribuyendo al equilibrio ecológico. La comprensión y gestión de su impacto en nuevos entornos es crucial para proteger las poblaciones de abejas y mantener la salud de los ecosistemas.