Pesos y medidas
Longitud |
de 54 a 60 cm |
Peso |
de 1000 a 1625 |
Envergadura de alas |
de 110 a 125 cm |
Descripción del animal
La barnacla cuellirroja (Branta ruficollis) es una especie de ave anseriforme perteneciente a la familia de los ánades, Anatidae. Este notable pájaro es conocido por su distintiva apariencia y sus singulares hábitos migratorios, lo que lo convierte en un interesante sujeto de estudio para ornitólogos y entusiastas de la naturaleza.
En términos de morfología, la barnacla cuellirroja presenta un tamaño que oscila entre los 55 y 65 centímetros de longitud, con una envergadura de alas que puede alcanzar hasta los 135 centímetros. Su peso varía, generalmente situándose entre los 1,2 y 1,4 kilogramos, lo que la hace relativamente ligera en comparación con otras especies de gansos.
Una de las características más distintivas de esta especie es su coloración. Como su nombre indica, la barnacla cuellirroja posee un cuello de un intenso color rojo marrón que contrasta fuertemente con su cabeza, que es de un negro profundo. El pecho es también de color negro, mientras que el cuerpo es predominantemente gris, con barras y manchas blancas que varían entre individuos. El vientre es más claro, y sus patas y pico son de un negro sólido, lo que añade un contraste visual impresionante.
Esta especie tiene un área de distribución bastante particular. Durante la temporada de cría, prefieren las regiones árticas de Rusia, específicamente en la península de Yamal, Taymyr, y otras áreas adyacentes. Lo sorprendente de su comportamiento migratorio es el largo viaje que emprenden hacia sus zonas de invernada, que se encuentran en las costas del mar Caspio, el mar Negro y ocasionalmente hasta el valle del Nilo. Este viaje migratorio es una hazaña impresionante, dadas las distancias involucradas y las condiciones adversas que a menudo enfrentan.
La alimentación de la barnacla cuellirroja es variada, adaptándose a la disponibilidad de recursos en su entorno. Durante el verano, en las tundras árticas, su dieta se compone principalmente de vegetación típica de estos entornos, como hierbas, raíces y bayas. En cambio, durante el invierno, en sus áreas de invernada, pueden consumir una mayor variedad de vegetales, incluidos cultivos agrícolas, lo que a veces las lleva a conflictos con los agricultores.
El comportamiento reproductivo de la barnacla cuellirroja es también de interés. Son aves monógamas que forman parejas duraderas. La nidificación tiene lugar en el suelo, donde la hembra deposita entre 3 y 5 huevos en un nido bien oculto entre la vegetación. Ambos padres participan en el cuidado de los polluelos una vez que eclosionan, protegiéndolos y enseñándoles a buscar alimento.
En cuanto a su estado de conservación, la barnacla cuellirroja ha sido clasificada como una especie de Preocupación Menor por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), aunque sus poblaciones están sujetas a fluctuaciones y amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat y la caza furtiva en algunas áreas de su rango de distribución.
En resumen, la barnacla cuellirroja es una especie fascinante con características únicas y comportamientos que despiertan el interés y la admiración de quienes tienen la oportunidad de estudiarla o simplemente observarla en su hábitat natural. Su singular apariencia y extraordinario viaje migratorio la convierten en una de las aves más emblemáticas de las regiones en las que habita.