Pesos y medidas
Longitud |
de 17 a 20 cm |
Peso |
de 28 a 38 g |
Envergadura de alas |
de 24 a 26 cm |
Estado de conservación
Descripción del animal
El Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus) es una especie de ave paseriforme perteneciente a la familia Acrocephalidae. Este pájaro es conocido por su habilidad para camuflarse entre la vegetación densa y su canto melodioso y complejo, características que lo hacen fascinante tanto para los aficionados a la observación de aves como para los biólogos.
En cuanto a su apariencia física, el Carricero tordal es un ave de tamaño mediano, con una longitud que oscila entre los 16 y 20 centímetros y un peso aproximado de 22 a 38 gramos. Presenta un plumaje relativamente discreto, dominado por tonos pardos en la parte superior y más claros o blanquecinos en su vientre, lo que le permite mimetizarse eficazmente con su entorno. A diferencia de otras especies de su género, el Carricero tordal tiene una estructura corporal más robusta, con un pico largo y fuerte adaptado para su alimentación, y una cola relativamente larga que suele mantener en movimiento.
Este ave se distribuye ampliamente por Europa, Asia y el norte de África, siendo un ave migratoria que viaja hacia el sur para pasar el invierno en el África subsahariana. Durante la temporada de cría, prefiere hábitats con abundante vegetación acuática, como marismas, riberas de ríos y lagos, donde puede construir su nido oculto entre la vegetación densa. El nido, elaborado principalmente por el macho, es una estructura intrincada hecha de tallos, hojas y otras fibras vegetales, diseñada para albergar entre 3 y 5 huevos.
La dieta del Carricero tordal es variada e incluye una amplia gama de insectos, arañas, moluscos pequeños y, ocasionalmente, semillas y frutos. Esta diversidad en su alimentación es posible gracias a su adaptabilidad y a la riqueza de los ecosistemas en los que habita.
Una de las características más destacadas del Carricero tordal es su canto. Los machos son particularmente vocales durante la temporada de reproducción, emitiendo una serie compleja y variada de trinos, chirridos y silbidos que sirven tanto para atraer a las hembras como para delimitar su territorio frente a otros machos. Este repertorio vocal es impresionante no solo por su complejidad, sino también por su duración, ya que pueden continuar cantando sin pausas apreciables durante largos períodos.
A pesar de que el Carricero tordal no se considera actualmente una especie en peligro de extinción, enfrenta amenazas significativas debido a la pérdida de hábitat, la contaminación de los cuerpos de agua y el cambio climático. La conservación de sus hábitats naturales es crucial para asegurar la supervivencia de esta especie, que desempeña un papel importante en los ecosistemas acuáticos al controlar las poblaciones de insectos y como parte de la cadena alimenticia.
En resumen, el Carricero tordal es una especie de ave fascinante, tanto por su capacidad de adaptación como por su impresionante canto. Su presencia enriquece la biodiversidad de los hábitats acuáticos y su estudio contribuye a la comprensión de los complejos ecosistemas que habita.