Pesos y medidas
Longitud |
de 90 a 105 cm |
Peso |
de 2,4 a 3,2 kg |
Envergadura de alas |
de 173 a 205 cm |
Datos biológicos
Descripción del animal
La cigüeña negra (Ciconia nigra) es una especie de ave de gran tamaño perteneciente a la familia Ciconiidae. Este elegante pájaro se distingue por su plumaje predominantemente negro con iridiscencias verdes o purpúreas, que contrasta bellamente con su vientre blanco, así como por su largo cuello y patas, y su pico rojo largo y puntiagudo. La cigüeña negra mide entre 95 y 100 cm de altura y posee una envergadura de alas que puede alcanzar hasta los 2 metros, lo que le proporciona una presencia imponente tanto en el suelo como en vuelo.
Este ave es considerablemente más esquiva y menos social que su pariente más conocido, la cigüeña blanca (Ciconia ciconia). Prefiere hábitats tranquilos y apartados, frecuentando bosques densos y húmedos, riberas de ríos y lagos, y áreas pantanosas. Aunque puede encontrarse en Europa, África, y Asia, su población está distribuida de manera muy fragmentada, lo que ha llevado a considerarla una especie vulnerable en varias regiones debido a la pérdida de hábitat y a la perturbación humana.
La dieta de la cigüeña negra es variada e incluye una amplia gama de presas acuáticas como peces, anfibios, insectos acuáticos, y ocasionalmente pequeños mamíferos y reptiles. Esta ave utiliza su agudo sentido de la vista para localizar a sus presas, las cuales captura sumergiendo su largo pico en el agua de manera rápida y precisa.
Durante la temporada de reproducción, que comienza en primavera, las cigüeñas negras se vuelven más territoriales y se emparejan de por vida. Construyen grandes nidos en árboles altos o acantilados, lejos de la perturbación humana. La hembra suele poner entre 2 y 4 huevos, que son incubados por ambos padres durante aproximadamente 38 días. Los polluelos, que nacen ciegos y sin plumas, son cuidados y alimentados por ambos progenitores hasta que están listos para volar, aproximadamente a los 70 días de edad.
A pesar de su belleza y majestuosidad, la cigüeña negra enfrenta varios desafíos para su conservación, incluyendo la degradación de sus hábitats naturales y la contaminación de los cuerpos de agua de los que depende para alimentarse. Diversos programas de conservación en Europa y Asia están en marcha para proteger y restaurar los hábitats de la cigüeña negra, así como para monitorear sus poblaciones y promover prácticas agrícolas y forestales sostenibles que favorezcan su supervivencia.