Foto: Colimbo ártico
Descripción del animal
El Colimbo Ártico (Gavia arctica) es una especie de ave acuática perteneciente a la familia Gaviidae, conocida por su impresionante habilidad de buceo y su característico canto melódico. Este ave, cuya elegancia y destreza en el agua cautivan a quienes tienen la suerte de observarla, habita principalmente en las frías aguas del hemisferio norte, especialmente en regiones árticas y subárticas durante la temporada de cría, migrando hacia el sur en invierno a zonas más templadas, incluyendo costas atlánticas y pacíficas.

El Colimbo Ártico es una ave de tamaño mediano, alcanzando entre 55 a 70 centímetros de longitud y con una envergadura de alas de aproximadamente 110 a 130 centímetros. Su peso varía entre 1,5 y 2,5 kilogramos. Posee un cuerpo aerodinámico y patas ubicadas en la parte posterior de su cuerpo, lo cual le confiere una gran habilidad para propulsarse bajo el agua en busca de peces, su principal fuente de alimentación. Sin embargo, esta misma característica hace que el desplazamiento en tierra sea torpe y desgarbado.

El plumaje del Colimbo Ártico varía según la estación. Durante la temporada de cría, los adultos lucen un plumaje nupcial distintivo con la parte superior del cuerpo de color negro azabache, incluyendo un cuello negro con una llamativa banda blanca que lo rodea. El pecho y las partes inferiores son de un blanco puro. En contraste, su plumaje invernal es mucho más discreto, predominando los tonos grises y blancos que le ayudan a camuflarse en los entornos invernales.

Una de las características más notables del Colimbo Ártico es su canto, considerado uno de los más bellos y melancólicos del reino aviar. Durante la temporada de cría, los machos emiten poderosos y variados cantos que sirven tanto para atraer a las hembras como para delimitar su territorio. Estos sonidos, que pueden escucharse a grandes distancias, añaden una atmósfera mágica a los paisajes árticos.

La reproducción del Colimbo Ártico tiene lugar una vez al año, iniciándose en mayo o junio. Las parejas, que suelen ser monógamas, construyen un nido en el suelo cerca de la orilla de lagos o ríos tranquilos. La hembra generalmente pone dos huevos, que son incubados por ambos padres durante aproximadamente un mes. Los polluelos son precoces y capaces de nadar poco después de nacer, aunque dependen de sus padres para alimentarse durante varias semanas.

En cuanto a su estado de conservación, el Colimbo Ártico no se considera actualmente en peligro. Sin embargo, enfrenta amenazas derivadas del cambio climático, la contaminación de los cuerpos de agua y la pérdida de hábitat, lo que requiere esfuerzos de conservación para asegurar la supervivencia de esta especie emblemática del Ártico. La belleza y singularidad del Colimbo Ártico lo convierten en un símbolo de los ecosistemas acuáticos del norte, recordándonos la importancia de proteger los delicados equilibrios naturales de nuestro planeta.
Mapa de
Foto: Colimbo ártico - distribución
Nuevas fotografías de animales