Descripción del animal

El Eider común (Somateria mollissima) es una especie de ave marina perteneciente a la familia de los anátidos, que engloba a los patos, gansos y cisnes. Esta especie se distingue por ser uno de los patos marinos más grandes y pesados, alcanzando longitudes de hasta 71 centímetros y un peso que puede superar los 2.5 kilogramos en los ejemplares más robustos.
El plumaje del Eider común es de un notable contraste y belleza, especialmente en los machos, que durante la temporada de cría presentan una combinación de colores blanco y negro, con destellos verdes en el cuello y un pico de tono rosado pálido. Las hembras, por otro lado, exhiben tonalidades más discretas, predominando los colores marrones y grises que les sirven de camuflaje durante la incubación.
Habitante de las frías aguas del Atlántico norte, el Eider común se distribuye desde el noreste de América del Norte hasta las costas de Europa y Siberia. Prefiere los entornos costeros, especialmente islas y penínsulas con abundancia de vegetación baja donde pueda anidar, y aguas poco profundas ricas en invertebrados marinos, su principal fuente de alimento.
Una de las características más fascinantes del Eider común es su comportamiento durante la época de cría. Las hembras utilizan su propio plumón, arrancándoselo del pecho, para construir y aislar sus nidos, proporcionando un ambiente cálido y seguro para sus huevos. Este plumón es tan eficiente como aislante térmico que ha sido recolectado por los humanos durante siglos, respetando, en muchas culturas, los tiempos de cría para no perturbar a las aves.
El canto del Eider común es otro rasgo característico, especialmente el de los machos, que emiten sonidos profundos y melódicos durante la época de apareamiento, mientras que las hembras tienen un repertorio de llamadas más agudas y cortas, principalmente para alertar sobre peligros o comunicarse con sus crías.
A pesar de enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat, la contaminación de los océanos y la caza, el Eider común ha mantenido poblaciones relativamente estables en gran parte de su rango de distribución, gracias a esfuerzos de conservación y la regulación de la caza en varios países. Sin embargo, es crucial continuar con las medidas de protección para asegurar el futuro de esta especie emblemática de los ecosistemas marinos del hemisferio norte.