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Escribano cabeciblanco

Emberiza leucocephalos

Foto: Escribano cabeciblanco
Estado de conservación
Intrépido
Descripción del animal
El Escribano cabeciblanco, conocido científicamente como Emberiza leucocephalos, es una especie de ave paseriforme que pertenece a la familia Emberizidae. Este intrigante pájaro captura la atención de observadores y científicos por su distintivo plumaje y su comportamiento único, siendo un representante fascinante de la biodiversidad aviar.

Descripción física:
El Escribano cabeciblanco es un ave de tamaño mediano, alcanzando una longitud de aproximadamente 16 a 17.5 centímetros y pesando entre 20 y 30 gramos. Su característica más distintiva, como su nombre indica, es su cabeza blanca, que contrasta notablemente con el resto de su plumaje. Los machos, especialmente durante la temporada de cría, exhiben un impresionante contraste de colores, con la parte superior de la cabeza, nuca y cuello de un blanco puro, mientras que el manto y las alas presentan tonalidades de marrón grisáceo con estriaciones más oscuras. La garganta y el pecho del macho son de un color gris pálido, que gradualmente se va aclarando hacia el vientre. Las hembras y los jóvenes son menos conspicuos, con una coloración más apagada y menos contraste entre la cabeza blanca y el cuerpo, pero aún así mantienen el distintivo patrón de cabeza blanca.

Hábitat y distribución:
El Escribano cabeciblanco habita principalmente en zonas abiertas con arbustos dispersos, bordes de bosques y áreas agrícolas. Se encuentra en una amplia gama de elevaciones, desde el nivel del mar hasta montañas. Su área de distribución se extiende por una amplia región de Eurasia, abarcando desde el este de Europa hasta Siberia y Mongolia, llegando hasta el noroeste de China. Durante el invierno, estas aves migran hacia el sur, llegando hasta el subcontinente indio y el noreste de África.

Comportamiento y alimentación:
El Escribano cabeciblanco es una especie predominantemente granívora, aunque durante la temporada de cría complementa su dieta con insectos, lo que provee las proteínas necesarias para el desarrollo de los polluelos. Se alimenta tanto en el suelo como en arbustos, mostrando una gran habilidad para adaptarse a diferentes fuentes de alimento según la disponibilidad.

Reproducción:
La temporada de cría del Escribano cabeciblanco comienza en la primavera, cuando las parejas establecen sus territorios. El nido, construido principalmente por la hembra, se ubica en el suelo, oculto entre la vegetación o bajo pequeños arbustos. La hembra pone entre 4 y 6 huevos, los cuales son incubados por ella durante aproximadamente dos semanas. Los polluelos son altriciales, es decir, nacen ciegos y sin plumas, dependiendo completamente del cuidado de sus padres hasta que están listos para emprender el vuelo.

Conservación:
Actualmente, el Escribano cabeciblanco no se considera en peligro según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), aunque como muchas otras especies de aves, enfrenta amenazas derivadas de la pérdida de hábitat y los cambios en las prácticas agrícolas. La conservación de su hábitat natural es crucial para asegurar la supervivencia de esta especie a largo plazo.

En resumen, el Escribano cabeciblanco es una especie de ave fascinante, tanto por su apariencia distintiva como por su adaptabilidad y comportamiento. A pesar de no enfrentar una amenaza inmediata de extinción, es importante monitorear sus poblaciones y preservar su hábitat para garantizar su conservación futura.
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