Pesos y medidas
Longitud |
61 cm |
Peso |
375 g |
Descripción del animal
La Garceta Nívea (Egretta thula), también conocida como garceta común o garza dedos dorados debido a la coloración amarilla de sus patas, es una especie de ave zancuda perteneciente a la familia Ardeidae. Este elegante ave se distribuye ampliamente por las Américas, desde el sur de Canadá hasta el sur de Argentina y Chile, habitando una gran variedad de ecosistemas acuáticos tanto de agua dulce como salada, incluyendo marismas, manglares, bordes de lagos, ríos y arrozales.
La Garceta Nívea se caracteriza por su plumaje predominantemente blanco, el cual le confiere una apariencia pura y elegante. Durante la temporada de reproducción, desarrolla un hermoso plumaje nupcial que incluye largas plumas en la cabeza, cuello y espalda, que se agitan grácilmente con el viento. Su pico es largo, delgado y de color negro, mientras que sus patas son largas y de un llamativo color amarillo verdoso, características que le permiten moverse con destreza en busca de su alimento.
Esta especie tiene un tamaño que oscila entre los 55 y 65 centímetros de altura, con una envergadura alar que puede alcanzar hasta los 95 centímetros. A pesar de su aparente delicadeza, es un ave resistente y adaptable, capaz de volar largas distancias durante sus migraciones estacionales.
La dieta de la Garceta Nívea es variada y oportunista, alimentándose principalmente de peces, anfibios, insectos, crustáceos y pequeños mamíferos. Para cazar, permanece inmóvil o camina lentamente en aguas poco profundas, esperando pacientemente a que su presa se acerque para atraparla con un rápido movimiento de su pico.
La reproducción de la Garceta Nívea es un espectáculo digno de observar. Se agrupan en colonias, a menudo compartiendo espacio con otras especies de aves acuáticas, en árboles o arbustos situados en o cerca del agua. El nido es una estructura plana construida con palos y ramas. La hembra deposita entre 3 y 5 huevos de color azul verdoso, los cuales son incubados por ambos padres durante unas tres semanas. Los polluelos, que nacen ciegos y sin plumas, son cuidados y alimentados por ambos progenitores hasta que están listos para volar.
Además de su belleza natural, la Garceta Nívea juega un papel importante en el control de plagas, ya que consume una gran cantidad de insectos y otros animales que pueden ser perjudiciales para los cultivos y las poblaciones humanas cercanas a sus hábitats.
A pesar de enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat, la contaminación del agua y la perturbación humana, la Garceta Nívea ha mantenido poblaciones estables en gran parte de su rango de distribución, gracias en parte a las medidas de conservación y la protección de sus hábitats naturales. Sin embargo, sigue siendo crucial continuar con los esfuerzos de conservación para asegurar que esta especie siga adornando nuestros paisajes acuáticos por muchas generaciones más.