Foto: Trucha fario
Datos biológicos
Longitud de vida de 3 a 5 años
Estado de conservación
En peligro
Descripción del animal
La trucha fario, cuyo nombre científico es Salmo trutta, es una especie de pez perteneciente a la familia Salmonidae. Este pez es nativo de las aguas frías de Europa, aunque ha sido introducido en otros continentes como América y Australia, donde se ha adaptado exitosamente a diversos ecosistemas acuáticos. La trucha fario es conocida por su capacidad para vivir tanto en agua dulce como salada, lo que demuestra su notable adaptabilidad.

Físicamente, la trucha fario presenta un cuerpo alargado y robusto, con una cabeza proporcionalmente grande. Su coloración es uno de sus rasgos más distintivos, con un fondo que puede variar desde el marrón claro hasta el gris oscuro, sobre el cual destacan manchas negras y rojizas a lo largo de todo su cuerpo. Estas manchas, junto con los reflejos dorados o plateados, le proporcionan un camuflaje eficaz contra los depredadores en su hábitat natural. Además, posee una línea lateral claramente visible que recorre ambos lados de su cuerpo, ayudándola a detectar movimientos y vibraciones en el agua.

En cuanto a su tamaño, la trucha fario puede alcanzar longitudes considerables, superando en algunos casos los 50 cm y llegando a pesar más de 20 kg, especialmente en ejemplares que habitan en el mar y que son conocidos como truchas marinas o "reos". Sin embargo, el tamaño promedio de estos peces suele ser menor, particularmente en aquellos que viven en ríos o lagos.

La dieta de la trucha fario es variada y depende en gran medida de su tamaño y del ecosistema en el que se encuentre. Los ejemplares juveniles se alimentan principalmente de insectos y sus larvas, mientras que los adultos pueden consumir una gama más amplia de presas, incluyendo pequeños peces, crustáceos y moluscos.

La reproducción de la trucha fario tiene lugar en el agua dulce, donde los peces regresan a sus lugares de nacimiento para desovar, generalmente en los meses de otoño e invierno. Durante este periodo, las hembras seleccionan cuidadosamente lugares con fondos de grava para depositar sus huevos, que son inmediatamente fertilizados por los machos. Una vez eclosionados, los alevines se enfrentan a un alto índice de mortalidad debido a predadores y a la competencia por el alimento.

La trucha fario es altamente valorada por pescadores deportivos debido a su belleza, su habilidad para luchar y su valor culinario. Su pesca está regulada en muchas regiones para asegurar la sostenibilidad de sus poblaciones. Además, debido a su sensibilidad a los cambios en su hábitat, la trucha fario es considerada un indicador de la salud de los ecosistemas acuáticos en los que habita. Su presencia o ausencia puede reflejar el impacto de actividades humanas como la contaminación, la sobreexplotación de recursos hídricos y la alteración de los cauces de ríos.
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