Foto: Cerceta aliazul
Descripción del animal
La Cerceta Aliazul, cuyo nombre científico es Spatula discors, es una especie de ave acuática perteneciente a la familia de los ánades, la misma a la que pertenecen los patos, los gansos y los cisnes. Este ave, de tamaño relativamente pequeño en comparación con otros miembros de su familia, es conocida por su distintiva coloración y patrones de plumaje, así como por su comportamiento migratorio que la lleva a recorrer largas distancias entre sus áreas de cría y sus zonas de invernada.
Físicamente, la Cerceta Aliazul presenta un dimorfismo sexual notable. El macho, durante la temporada de cría, luce un plumaje especialmente vistoso con colores que van desde el gris azulado en la mayor parte de su cuerpo hasta un brillante azul celeste en las coberteras de sus alas, de donde proviene su nombre común. La cabeza es de un color gris oscuro con reflejos verdosos, adornada con una distintiva franja blanca que se extiende desde la garganta hasta la parte posterior de la cabeza. El pico es negro y los ojos son de un marrón oscuro. Por otro lado, la hembra y el macho fuera de la temporada de cría presentan un plumaje más discreto, dominado por tonos marrones y cremas, lo que les proporciona un excelente camuflaje entre la vegetación acuática.
En cuanto a su hábitat, la Cerceta Aliazul prefiere las áreas húmedas poco profundas, como marismas, lagunas y riberas de ríos, donde la vegetación acuática es abundante. Estos ambientes les proporcionan tanto el alimento necesario -que incluye una dieta variada de invertebrados acuáticos, semillas y plantas acuáticas- como el refugio contra los depredadores.
Esta especie es migratoria, con poblaciones que crían en el norte de América, desde Alaska hasta el noreste de Estados Unidos y Canadá, y pasan el invierno en regiones más cálidas, extendiéndose desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Sudamérica. Durante sus migraciones, las Cercetas Aliazules pueden formar grandes bandadas, lo que ofrece un espectáculo natural impresionante.
El comportamiento reproductivo de la Cerceta Aliazul es también de interés. La nidificación tiene lugar en el suelo, en nidos bien ocultos entre la vegetación densa cerca del agua. La hembra es responsable de la incubación de los huevos y del cuidado inicial de los polluelos, que son precoces y capaces de alimentarse por sí mismos poco después de nacer, aunque permanecen bajo la protección materna.
A pesar de enfrentar amenazas como la pérdida de hábitat y la contaminación de los cuerpos de agua, la Cerceta Aliazul se considera, hasta la fecha, como una especie de menor preocupación según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, es vital continuar con los esfuerzos de conservación para asegurar la supervivencia a largo plazo de esta y otras especies de aves acuáticas.
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