Volver a la lista

Grulla de manchuria

Grus japonensis

Foto: Grulla de manchuria
Pesos y medidas
Longitud 140 cm
Peso 15 kg
Datos biológicos
Número de crías 1
Estado de conservación
En peligro
Descripción del animal
La Grulla de Manchuria, también conocida como Grulla Japonesa o Grus japonensis, es una de las aves más grandes y majestuosas de la familia de las grullas. Este impresionante animal es célebre por su belleza y elegancia, lo cual le ha granjeado un lugar destacado en la mitología y el arte de varias culturas asiáticas, especialmente en China y Japón, donde es símbolo de suerte, longevidad y fidelidad.

La Grulla de Manchuria puede alcanzar una altura de hasta 150 cm y tener una envergadura de alas que ronda los 250 cm, lo que la convierte en una de las especies de grulla más grandes. Su plumaje es predominantemente blanco, con excepción de unas impresionantes manchas negras que adornan las alas, visibles únicamente cuando el ave las extiende. La cabeza se caracteriza por una distintiva mancha roja en la corona, la cual contrasta fuertemente con la piel negra que rodea sus ojos, y el elegante penacho de plumas negras que cae detrás de su cabeza. El pico es largo y delgado, adaptado perfectamente para sondear en el barro en busca de alimento.

Estas grullas son monógamas y se sabe que forman parejas para toda la vida, un hecho que contribuye a su simbolismo de fidelidad y amor eterno en varias culturas. Durante la temporada de apareamiento, realizan complejas y sincronizadas danzas nupciales que incluyen saltos, giros y el lanzamiento de objetos con el pico, todo acompañado de un poderoso y resonante llamado que fortalece el vínculo entre la pareja.

La dieta de la Grulla de Manchuria es omnívora, alimentándose de plantas acuáticas, granos, pequeños peces, anfibios e insectos. Estas aves prefieren los hábitats de humedales, donde el agua dulce proporciona tanto alimento como protección contra los depredadores. Durante el invierno, migran hacia el sur, desde sus áreas de reproducción en Siberia y partes de Mongolia, hasta lugares más cálidos como la península de Corea, China y Japón.

A pesar de su belleza y la reverencia que inspira, la Grulla de Manchuria enfrenta serias amenazas debido a la pérdida de su hábitat natural. Los humedales que requiere para alimentarse, aparearse y criar están siendo drenados y convertidos para uso agrícola y urbano. A esto se suma la caza furtiva y la contaminación, que también ponen en riesgo su supervivencia. Actualmente, se considera una especie vulnerable, con una población en disminución. Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger y restaurar sus hábitats naturales, junto con programas de cría en cautiverio para ayudar a asegurar el futuro de esta especie emblemática.

La Grulla de Manchuria no solo es un espectáculo fascinante para los observadores de aves y amantes de la naturaleza, sino que también juega un importante papel cultural y espiritual en las sociedades donde es venerada. Su preservación es crucial no solo por su belleza y rareza, sino también como un símbolo viviente de la riqueza natural y cultural de nuestro mundo.
Nuevas fotografías de animales