Pesos y medidas

Datos biológicos

Estado de conservación

Descripción del animal

El Carbonero garrapinos (Periparus ater), conocido también como el carbonero palustre o simplemente garrapinos, es una especie de ave paseriforme perteneciente a la familia de los páridos. Este pequeño y encantador pájaro se distribuye ampliamente por Europa y Asia, encontrándose en bosques de coníferas, bosques mixtos y en áreas boscosas de montaña.

Con una longitud de aproximadamente 11 a 14 centímetros y un peso que oscila entre los 7 a 10 gramos, el Carbonero garrapinos es un ave de tamaño reducido. Su plumaje es principalmente negro en la parte superior de la cabeza, con mejillas blancas y un distintivo babero negro que se extiende hasta su pecho superior. La parte inferior de su cuerpo es blanca con tonos grises, mientras que su espalda presenta una mezcla de grises y marrones. Los jóvenes son similares en apariencia a los adultos, pero con colores más apagados.

Una de las características más notables del Carbonero garrapinos es su capacidad para adaptarse a diferentes hábitats y climas, lo que le permite habitar desde las llanuras hasta altitudes de montaña. Se alimenta principalmente de insectos, arañas y semillas, mostrando una gran habilidad para buscar alimento en ramas y troncos de árboles. Durante el invierno, no es raro ver a estos pájaros uniéndose a bandadas mixtas en busca de alimento.

La época de cría del Carbonero garrapinos comienza en la primavera. El nido, construido por la hembra, se ubica generalmente en huecos de árboles o en cajas nido preparadas, donde la hembra deposita entre 6 a 8 huevos blancos con manchas rojizas. Tanto el macho como la hembra participan en la alimentación de los polluelos, los cuales abandonan el nido aproximadamente a las tres semanas de edad.

El canto del Carbonero garrapinos es una serie de notas agudas y rápidas, que sirven tanto para la comunicación entre individuos como para marcar el territorio durante la temporada de reproducción. A pesar de su pequeño tamaño, este ave muestra una gran resistencia y adaptabilidad, lo que le ha permitido mantener poblaciones estables a pesar de los cambios en su hábitat.

En resumen, el Carbonero garrapinos es una especie fascinante y adaptable que juega un papel importante en los ecosistemas de bosques al controlar las poblaciones de insectos. Su presencia es un indicador de bosques saludables y su observación es un deleite para los amantes de las aves en muchas partes del mundo.